Estoy trabajando en renovar el blog por un blog de relatos y personalizaciones de MTG. Los eventos volverán más adelante. Discupad las molestias.

martes, 8 de abril de 2014

Saga Hechicera - Confrontación



Confrontación (XI EPU)


Ni Taiga ni Keitaro sabían lo que el nuevo evento podía depararles. El primero confiaba en volver a probar sus nuevas armas no fragmentadas con resultados satisfactorios y el segundo tenía una venganza pendiente del anterior EPU. Maikol acudió a la llamada y se topó con Ángel por el camino. Tenía un halo negro a su alrededor, el soldado desarmado se dio cuenta que eran entes y espíritus de Erebos.


- ¿Esas son criaturas de Erebos?

- Sí, he logrado domesticarlas al final – dijo el joven hechicero con una sonrisa


En ese momento apareció Yago con su túnica raída y llena de barro. Era un viejo conocido de Maikol.


-¿Te siguen dando la lata los de la subciudad? – preguntó Maikol

- Sí, pero esta vez no porque perdiera una apuesta, simplemente me han vuelto a dar una paliza…


Mientras los tres se dirigían hacia donde les esperaban Taiga y Keitaro, aparecieron tres personas más. Dos hechiceros jóvenes con las caras ocultas por sus capuchas holgadas y un hechicero novato con emblemas azorios en su vestimenta.


- Vuelve el control – dijo Keitaro a su compañero – Lástima que Annie esté ocupada en su biblioteca.

- No esperaba algo así – dijo Taiga. Keitaro se volvió sorprendido -  De haberlo sabido hubiera traído mis fragmentados conmigo. No me gustaría perder contra gente nueva.


Tras las presentaciones oportunas, el joven Azorio resultó ser Eloy, un incipiente hechicero que aprende el control como poder básico. Lamos y Jorge eran dos amigos de Ángel, principiantes en las artes hechiceras  pero con interés en batirse con los hechiceros del plano.

Cuando se inició la primera ronda en el plano de Malil. Eloy le tocó enfrentarse a Yago, Jorge tuvo que batirse con Taiga, Lemos con su amigo Ángel y Maikol con su también amigo Keitaro.


Eloy consiguió derrotar a Yago con facilidad gracias a su domino mental, Jorge no pudo hacer gran cosa ante el poderío de Taiga y Maikol venció pese a la tenacidad Orzhov de Keitaro que ganó uno de los asaltos. Cuando rotaron, Eloy probó la dureza de Taiga que pudo defenderse ganando un asalto pero acabó cediendo la victoria a Eloy. Ángel se enfrentó a Maikol y le enseñó lo bien que había conseguido dominar a sus fieras de Erebos a pesar de contar con un ejército Boros a su disposición. Yago se defendía con nobleza ante unos contundentes hechizos de Lamos pero también acabó siendo derrotado. Keitaro le tocó al joven Jorge y su furia Gruul masacró a las huestes verdes que el joven tenía. Keitaro se acordó de algo semejante cuando se batía contra Ángel las primeras veces y sintió lástima por el pequeño hechicero. Le aconsejó que mejorara sus hechizos porque también veía potencial en él.


En la última y decisiva ronda los combates de alargaron más de la cuenta. Hubo un duelo particular entre los dos más jóvenes, Lamos y Jorge que supuso la victoria para el primero. Maikol le tocó batirse contra Taiga e inesperadamente cambió de táctica. Aquello no gustó al señor fragmentado pero acabó por depararle una sabrosa victoria dado a que el experimento de Maikol fue un fracaso. Yago se encontró a Keitaro y dándole a elegir, preparó sus chispas y crecimientos bestiales ante un rival que poco pudo hacer. También sabiendo que todos tenemos un origen humilde, accedió a ayudarle siempre que pudiera e incluso ser discípulo suyo si Yago quisiera.


Pero la batalla épica se libraba entre Eloy y Ángel. Quien ganara se llevaba el título. En una reñida batalla y empatados a 1 Eloy lanzó un desesperado ataque con sus criaturas sin recordar que las de Ángel disponían de vínculo vital. Como Ángel aguantó, pudo lanzar el ataque siguiente valiéndole la victoria de asalto, partida y torneo.


Cuando todos acabaron, el ángel que ejercía de árbitro les dejó unos hechizos contenidos en cartas. Nadie sabía que iban a recibir dos sorprendentes aliados en dichas cartas.


- No me lo puedo creer – dijo Taiga al conseguir las recompensas – Otro Jace Beleren y un Purforos. Lástima que no los pueda conseguir.


- No pasa nada – dijo Ángel al coger a Purforos bajo su protección – También hay hechizos raros para todos.

Y tenía razón. Aunque hubiera sido mejor el ganar todos obtuvieron unos premios suculentos y poco después cada uno regresó a sus respectivos planos.


Pero Keitaro permaneció un rato más. Una esbelta tríada druida apareció de un árbol cercano a él.


- ¿Crees que podrás usarnos en la próxima? –dijo la más mayor de las tres hermanas.
- Quizás – dijo Keitaro.
- Has conseguido remontar pero estás aún lejos del liderato – dijo la más joven (y más perspicaz)
- Y de ganar un simple torneo – admitió el hechicero.
- Otro torneo, otra oportunidad – le animó la mediana – Usa las fuerzas de las que dispones. Nosotros ayudaremos en todo lo demás.
- De acuerdo – y devolvió un saludo asintiendo con la cabeza. Desapareció al instante.


Tras un breve fulgor, una mujer con el pelo de un rojo vibrante apareció en el plano de Malil. La tríada aún permanecía allí. Ambas se conocían.
- Trostani… - dijo la mujer.
- Chandra… - dijo la mayor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario