Aprendices de Malil I - Saga Hechicera I - Las tres hermanas

Crea, Drena y Naya, las tres hermanas.

La leyenda dice que, a pesar de su ayuda, siempre peleaban entre sí.

Durante la formación del plano de Malil, cuenta la leyenda que tres ángeles y hermanas ayudaron a los primeros humanos en la construcción de la ciudad de Alil. Siglos más tarde, cuando se consolidó la magia gracias a los trasvases de poder y saber de los otros planos, se creó el culto a los tres ángeles: Crea, Drena y Naya.

Pocos se atreven a llegar hasta aquí.

Cuando estalló el plano  de Alara, Naya abandonó Malil para ayudar en las filas de los Bant como un ángel salvador. Poco más se supo de ella. Crea convenció a su hermana Drena para que se quedase y, tras agrias disputas, ambas acudieron a Alil para protegerla de las amenazas del exterior.

Aquello no fue del todo agradable. Muchos humanos habían visto la vuelta de los ángeles como un intento de gobernar despóticamente y desafiaron su orden invocando criaturas tenebrosas de otros planos. Alil se sumió en una etapa oscura, hostigada por enemigos temibles. Crea y Drena decidieron formar una gran alianza para detener las tinieblas que amenazaban con destruir Alil y, por extensión, a Malil. La guerra fue tan devastadora que algunas de las criaturas pyrexianas que asediaban Alil, infectaron a Crea y a Drena. 

Al retirarse malheridas, una maga esper que ayudaba en las filas de la alianza las intentó curar. Pero Drena, la peor parada, estaba agonizando. Tras las súplicas de Crea, la maga esper recurrió a la alquimia superior para detener la infección letal que tenía Drena. Pero tenía que haber un sacrificio de la misma sangre para catalizar su conjuro. Crea, se sacrificaría por su hermana. Se sentía culpable de haberla mezclado en una guerra que no podían frenar. Pero si pudiera salvarla, tal vez se perdonaría a sí misma.

Puñalada

Por desgracia, el conjuro de la hechicera resultó fatal. Drena perdió la forma angelical y Crea perdió la mitad de la suya. Casi nadie sabe que ocurrió después. Los rumores dicen que la hechicera era una espía pyrexiana, estratégicamente colocada para asesinar a las hermanas en su convalecencia. Otros dicen que realmente las ayudó manteniéndolas con vida. Y muy pocos sabemos lo que ocurrió de verdad.

La maga y hechicera esper no sabía que intentar usar la alquimia superior en otro plano podía resultar nefasto. Al realizar el conjuro, la maga pagó su propia vida con su cuerpo, un híbrido humano y artefacto, salvando a las dos hermanas. Antes de entender porqué seguían vivas cayeron en un sueño denso e un lugar en el que sólo ellas podrían salir si se despertasen.

Su desaparición no detuvo las batallas, por lo que la guerra se alargó…

Muchos planeswalkers conocidos ayudaron a Malil.

Y los humanos de Malil sobrevivieron. Algunos planewalker errantes (Ajani, Gideon, Jace, Elspeth, Chandra y Garruk…) ayudaron en la contienda de Alil intentando repeler a los enemigos. Al acabar la batalla, los pyrexianos abandonaron el plano y los malilianos empezaron la recuperación. Por desgracia, la dura batalla en la capital de Malil, Alil, había acabado por convertirla en un erial peligroso. Sin maná y sin protección, los malilianos abandonaron su ciudad para fundar otras nuevas alrededor de Alil, en llanuras fértiles, en bosques espesos, en montañas impracticables, en islas aisladas y en pantanos defensivos. La gran mayoría se refugió en ciudadelas y pocos vivían en el exterior. Al paso unos años, sin las hermanas, Malil fue prosperando y se conocía como el plano de las tierras pacíficas. El esfuerzo en las fronteras para evitar los invasores ayudó de tal modo que solo había los típicos problemas de las ciudades. Las bestias tampoco hacían daño a los poblados exteriores y había una relativa paz. Digna de un cuento perfecto.

La antigua Arena de Malil concentraba toda la violencia de Malil

Los combates de la Furia, cuando llegó a Malil, crearon un eco en el lugar donde dormían las dos hermanas. Ambas despertaron y se asombraron del resultado del conjuro de la maga esper. Crea tenía su parte derecha, incluida su ala, llena de piezas artefacto. Por el contrario, Drena, como la hermana más castigada en la contienda,  tenía todo su cuerpo salvo su cara formada por piezas artefacto.

Ambas se despertaron y siguieron escuchando el eco de las batallas de la Furia. Tenían miedo a salir de nuevo al exterior. Querían evitar crear una nueva batalla en Malil si volvían con los humanos. Con el tiempo, las continuas “resurrecciones” de la Furia llamaron mucho la atención de las dos hermanas. Ambas querían saber qué le había otorgado ese don. Acabaron apareciendo celos entre ellas y su discusión fue a más cuando aquel hechicero desapareció de Malil.

Crea decidió volver a Malil, como ángel resucitada y Drena prefirió ocultarse algún tiempo más.

Continuará... 
 Todos los artes mostrados en esta entrada son  utilizados para las cartas homónimas del juego de cartas intercambiables Magic: The Gathering, todos los derechos pertenecen a Wizards of The Coast.